Aventuras y desventuras de un salmantino errante

jueves, 22 de marzo de 2007

Eficiencia

Como no todo van a ser flores para el país que me cobija actualmente, voy a comentar algo que alguien puede pensar que puede contradecir lo que decía sobre el cuidado del medio ambiente, pero yo creo que refleja las diferentes sensibilidades que en todo país hay, y que se muestran como un fuerte contraste cuando un país como este es la primera potencia mundial y es tan extenso y poblado.

Una cosa que he comentado a algunos amigos fue cuando me monté por primera vez en un avión, allá por el verano del año pasado, volaba con US Airways, y nada más montarme vi en el asiento una pequeña almohada (pensé que bien) y una manta (en verano?). No tardaría en darme cuenta el porqué de la manta. Antes de despegar y una vez cerradas todas las compuertas, empiezo a oir un bufido espeluznante: era el aire acondicionado a toda pastilla. Yo, que no soy nada friolero (lo pueden atestiguar mis compañeros de Huesca), tuve que ponerme la mantita hasta los hombros del frío que tenía.

Durante los 19 días que estuve en verano, en todos los sitios que entraba me daba cuenta del gasto que se realizaba en aire acondicionado. A decir verdad, esta costumbre de poner el aire acondicionado en los locales muy fuerte está teniendo arraigo en España, pero creo que a nadie le agrada estar comiendo en un restaurante y tener que poner una chaqueta en pleno Agosto, porque hace un frío que pela. Y para que lo diga yo, tela. Por cierto, un detalle: a pesar de tener el aire acondicionado a toda pastilla ponen en funcionamiento unos ventiladores enooormes. Será para que se reparta bien el aire frío?

Como estaba tan sorprendido, pregunté a la gente que lleva más tiempo aquí, y decían que por lo visto que los edificios públicos, locales, etc, suelen tener un presupuesto para estos gastos y que si un año gastas menos por el motivo que sea, al año que viene recibes menos dinero para ese concepto, vamos como si fuera lo mismo aquel verano del 2003 tan horrible que pasé en Valladolid y que hubo una ola de calor en toda Europa a un verano más bien fresquito. Ya lo decía mi abuelo, el sentido común es el menos común de los sentidos...

1 comentario:

sastra dijo...

Pues va a ser que todo lo público funciona muy parecido vayas donde vayas.

No sé si será leyenda urbana, pero también he oído que pasa algo similar en nuestros ministerios.

También algo tan curioso como esto: dos jefes, cada uno de ellos con un equipo que contenía a gente muy buena, buena y, al menos, un inútil. Uno le sube el sueldo al inútil o plantea la necesidad de contratarlo para (de algún modo que se me escapa) subir el prestigio de su grupo. El otro, que sabe que esa persona es un inútil reconocido, dice que para su inútil lo mismo, que a ver si va a ser él el que no sepa motivar y mejorar su equipo ... ¡Y así es como se consigue!