Aventuras y desventuras de un salmantino errante

lunes, 18 de agosto de 2008

San Francisco - summer of love

El título de este post se basa en el festival de San Francisco que hubo en el verano del 68, títulado "summer of love". Fue el que dió arranque a la revolución hippy que ocurrio en San Francisco a raíz de la guerra del vietnam. Por aquel entonces la zona de San Francisco conocida ahora como Haight-Ashbury fue un hervidero de dicha revolución hippy.

Decidí irme unos 9 días a San Francisco, la cuna del progresismo de los EEUU, de la informática. Como decía medio en broma, es la meca de cualquier informático, y al menos una vez en la vida hay que ir.

Para poder ahorrarme unos dólares y estar más cómodo decidí aventurarme por Craigslist, una página que nació en San Francisco como una lista de correo de un tal Craig y que ha terminado convirtiendose en una página de referencia en la vida normal de los estadounidenses. Todo el mundo si quieres comprar, vender, alquilar o encontrar algo (desde compañeros para jugar al fútbol, como un compañero para otro tipo de juegos) recurren siempre a craigslist. Sin ir más lejos yo encontré mi trabajo a través de esa página. Es curioso que un diseño tan sencillo haya triunfado tanto.

Un colega valenciano, que contactó conmigo a través del blog, consiguió a través de craigslist el típico chollo que en Europa sería impensable: 200 dólares por una habitación un mes simplemente por darle de comer a unos gatos. Como siempre digo, los gringos son muy extremos, y o son muy desconfiados o confiados en demasía. Yo no se si depositaría la confianza de cuidar de mi mascota a un extranjero que viene a pasar un mes a tu país. Pero así es América. Una contradicción en sí misma.

Yo no encontré un chollo igual, pero no estuvo mal. 250 dólares por una habitación por 9 noches, con cocina y baño en un apartamento en Haight-Ashbury. Cualquier albergue me hubiera costado mínimo 50 dólares la noche, hubiera tenido menos privacidad y probablemente más cucarachas. Un hotel en este país no baja de los 90 o 100 dólares la noche, y son también de mala muerte. Con estos precedentes probé suerte y la tuve. Pagué el depósito por Paypal, y cuando regresé lo recibí por el mismo medio. Así es Internet.

Sin saberlo me encontré en el barrio donde se había iniciado la revolución hippy. Todavía quedan restos de aquella época, un cierto sabor bohemio y muchos sin techo y viajeros que duermen en la calle. La verdad, había oído hablar del problema de los sin techo, pero no creí que fuera tan acuciante.

La mayoría de los días me dediqué a patearme las cuestas y diferentes barrios: Chinatown, Mission (el barrio latino), Castro (el barrio gay), el Jardín Botánico y los muchos parques que tiene esta ciudad que harían palidecer a muchos de nuestros bosques. Intenté ir a Muir Woods, el lago Tahoe o Yosemite (pronunciado yo-sé-mi-ti). Lamentablemente me faltó previsión. Tenía que haber alquilado un coche antes y sobre todo haberme llevado el pórtatil. Una ciudad con tanto cibercafé, podría haberme arreglado más rápidamente. Pero bueno, así tengo una excusa para volver.

Me dediqué a vivir retazos de la vida de los habitantes de la ciudad, ir a un cine al aire libre en Dolores Park, ir a bares típicos de la Calle Valencia. Gracias a Juan Pablo, que trabaja en Craigslist, pudimos, Juanma y yo, disfrutar de una experiencia menos turistica y más de vivir allí. A mi es lo que más me gusta de los sitios, que alguien de la ciudad te enseñe lo que el turista no ve.

Lo del pórtatil me provocó que tuviera que buscarme las castañas para poder estar comunicado. Me hice una tarjeta de las bibliotecas públicas, dí mi dirección del apartamento y les dije que me acababa de mudar. Normalmente te piden una prueba de alguna carta del banco o similar para ver que vives allí. Sino te dan tres meses con acceso limitado, pero a mí me permitía usar Internet 30 minutos, suficiente para lo que necesitaba.

Además no deben ser muy rigurosos con esta regla. Me explico. En la biblioteca a la que iba ví no uno, sino varios "sintecho" navegando por Internet, esribiendo emails. La verdad es que para mi fue un shock, ver el carrito de la compra aparcado en la puerta con pertenencias y ver a una persona cargando el móvil (en este país hay enchufes en todas partes) y mirando el correo. Los pobres de la era digital. Me pregunto si realmente estas personas estaban así por necesidad o por elección.

Desde luego en mi corta estancia en este país me he dado cuenta que cualquier excentricidad tiene cabida en este país, y San Francisco no es una excepción, sino más bien la regla. Encuentras personas de todo tipo y compruebas que es verdad esa queja de la gente del este que la gente del oeste es muy abierta, aunque ellos dicen que más "falsos". Yo no sabría con que quedarme.

Desde luego no se me olvidará el día que esperando un autobus de los que van por electricidad (como si fueran tranvías - no se como se dice esto en castellano), había una pareja de lo más peculiar, los dos de mediana edad, muy hippies, el con una falda de mujer y una camisa de hombre, con el pelo a media melena blanco. Se le acercó una mujer que les ofrecía llevarles en coche, les saludó como sus "nuevos mejores amigos" y se abrazó a ellos. Yo por si acaso miré hacía otro lado, para mi era demasiada excentricidad concentrada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde luego, la Craigslist es una fuente de sorpresas...

A ver si escribes más :P

Anónimo dijo...

Me gusta el blog. Es curioso saber de la cultura y forma de vida de otros países. Los estadounidenses son muy singulares, y resulta interesante saber cómo viven desde la perspectiva de un español.

Un saludo

tyler durden dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Todavia publicare algunas entradas mas que tengo pendientes.

Tany, me ha gustado tu blog, he intentado buscar un correo para escribirte, gracias por tus animos.